EL EVANGELIO DE JESUCRISTO,
HIJO DE DIOS
Marcos 9,30-37
COMENTARIO
“Quien quiera ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos”.
La lección de la servicialidad la da Cristo siendo el primero en cumplirla. Toda su vida está en esa actitud de entrega por los demás: «No he venido a ser servido sino a servir y a dar mi vida por los demás». ◙ Es una actitud que manifestará plásticamente al ceñirse la toalla y arrodillarse para lavarles los pies a los discípulos. Pero sobre todo cuando en la cruz entregue su vida por la salvación del mundo. ◙ El discípulo no puede ser más que el maestro. Sólo seremos primeros si somos los primeros en servir. ◙ Según Jesús, importantes son los hombres y mujeres que, aunque lo tengan, no viven para el éxito personal; los que se preocupan por la felicidad de los demás y, para lograrlo, ponen su vida al servicio de los otros; ◙ las personas que tratan de detectar situaciones inhumanas o con escasa humanidad, para actuar, servir, ayudar, liberar y humanizar. Y que lo hacen con actitudes y formas evangélicas, con bondad, cercanía y hasta con ternura. ◙ Importantes son quienes envuelven su trabajo, su quehacer de cada día, sus relaciones, su convivencia entera, manifestando agradecimiento por la vida que reciben de Dios cada mañana, que lo expanden y entregan a los demás, a quienes escuchan y con quienes trabajan, caminan, comen, lloran y ríen. ◙ "Importante", aplicado a las personas, adquiere una doble dimensión: mirando a uno mismo, no es importante el que tiene más "talentos", sino el que más sirve con los talentos que tiene; ◙ mirando a los demás, no es importante el más dotado de cualidades, bienes, posición o lo que sea, sino el que más necesita.
Cristianos: nacidos para amar sirviendo y servir amando.